Viajar con niños: La silla infantil en contra de la marcha reduce las lesiones

Que nuestros hijos viajen en silla infantil con sistema de retención en el sentido contrario a la marcha puede llegar a reducir hasta en un 75% las lesiones en los niños. Deben ir colocados así hasta que cumplan al menos dos años, antes no. Son los datos sobre viajar con niños que da un estudio realizado por el RACE y la empresa de carrocería infantil Cybex, que ha puesto en marcha la campaña 'La seguridad responsable: el sentido inverso a la marcha'. Como decimos, el objetivo es prevenir las lesiones infantiles dentro del vehículo y cuentan para ello con el apoyo de la Dirección General de Tráfico.

Para llegar a estos datos se ha realizado una investigación con conductores valencianos que revela que más de la mitad de los usuarios cree de forma errónea que llevar al niño en sentido de la marcha es la forma más segura de llevar la sillita en el vehículo. Error total y absoluto tras ver las pruebas de impacto realizadas para la campaña 'La seguridad responsable'. El riesgo de daño en cuello y cabeza se multiplica mucho cuando el niño viaja en el sentido de la marcha del coche.

Los datos que tiene la DGT dan algo de miedo, la verdad, y es que durante 2011 tuvieron lugar 42 muertes de niños menores de 14 años por accidente de tráfico. Respecto a 2012 parece ser que la tendencia ha sido al alza. En total, en trayectos en coche y viajes con niños se produjeron 456 heridos graves y 4.628 heridos leves. Esto supone una media diaria de 14 niños víctimas de accidentes de tráfico. Hay que tener cuidado, ya que entre el año 2000 y 2010 fallecieron 1.150 infantes en las carreteras.

Según los distintos estudios realizados por el RACE, el 95% de los encuestados reconoce que lleva a sus hijos en silla infantil, y en el 52% de los casos dispone de un sistema IsoFIX.

Tras estos resultados de estudio, la recomendación de RACE, Cybex y la Dirección General de Tráfico es llevar siempre a los niños en una silla infantil. Esta debe ir orientada en sentido inverso a la marcha del coche al menos hasta que los peques cumplan los dos años.