viernes, 5 de abril de 2013

Disfrutar del tiempo libre con el bebé en vacaciones

Crear pompas de jabón y acercar los libros al pequeño son algunas propuestas para aprovechar al máximo el verano con el bebé.
Las vacaciones con niños son muy distintas a las que se viven antes de tener hijos o después, cuando estos ya han crecido. El bebé exige una atención casi continua y eso obliga a que todas las actividades se deban planificar en función de su presencia. Esto vale tanto para los viajes como para el resto del tiempo de vacaciones; cuando padres y madres no acuden a sus puestos de trabajo pero deben ejercer de padres y madres las 24 horas del día.

Lo importante de las vacaciones es que se pueden aprovechar para realizar todas aquellas actividades que durante el resto del año quedan limitadas a breves momentos del día o de la semana. Así lo destaca la logopeda Almudena Valle. "Lo bueno es dedicar al bebé el tiempo que no siempre se le se puede dedicar durante el resto del año. No tiene por qué tratarse de actividades específicas o demasiado complejas: puede ser algo tan sencillo como jugar con los niños".

A menudo, padres y madres no dedican un tiempo exclusivo para jugar con el bebé durante el año. No es extraño que los progenitores aprovechen las horas lúdicas del pequeño para otras actividades. Sin embargo, el niño también tiene que aprender a jugar y, en este sentido, el papel de los padres es fundamental: deben motivarle, estar con él, hablarle y escucharle, aunque el bebé apenas emita todavía sus primeros balbuceos.

Disfrutar al aire libre con el niño
Es importante aprovechar las vacaciones de verano para disfrutar de los espacios exteriores y del aire libre con el bebé. Si bien la exposición al sol es peligrosa para los niños muy pequeños, sí es aconsejable (tras tomar las precauciones correspondientes) sacarle a la calle y acompañarle al parque para que juegue. Para el bebé, es muy estimulante utilizar sus cinco sentidos para descubrir los elementos de la naturaleza: si gatea o da pasitos por el césped, notará la rugosidad del suelo y de las cortezas de los árboles en los que se apoye; así como su olor y su temperatura.

Crear pompas de jabón es una sencilla propuesta para disfrutar con el bebé al aire libre en verano
Una opción muy simple para disfrutar al aire libre con el niño, y que a la mayoría de los niños agrada, es crear pompas de jabón. Para ello, se puede comprar un sencillo bote de burbujas o bien crearlo uno mismo, con un alambre al que se le dé la forma correspondiente, y utilizar agua jabonosa. El líquido espumoso necesario para formar las pompas se obtiene al mezclar agua con detergente de lavavajillas (o champú) y un toque de glicerina. Las burbujas pueden proporcionar horas de entretenimiento al pequeño, sobre todo si el adulto logra pompas grandes que reluzcan bajo el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario